Los participantes deben poder vivir de forma independiente en el momento de la inscripción sin poner en peligro la salud y la seguridad.

Los costos de los participantes están cubiertos por Medi-Cal, Medicare y pago privado. El pago depende de la elegibilidad de Medicare y Medi-Cal.

PACE tiene un historial de éxito en el apoyo a ancianos frágiles. Los proveedores de todo el país con una variedad de organizaciones patrocinadoras han replicado con éxito el modelo PACE.

A nivel nacional, el participante típico de PACE se parece al típico residente de un hogar de ancianos: una persona de 80 años con siete u ocho afecciones médicas y limitaciones en varias actividades de la vida diaria. Casi la mitad de los inscritos han sido diagnosticados con demencia. Sin embargo, más del 90% de los participantes de PACE en todo el país pueden continuar viviendo en sus comunidades.